Exáltalo
«Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones…» (Salmo 46:10). Las palabras de esta canción, interpretada hace mucho tiempo en el templo de Jerusalén, me recuerdan una de nuestras tareas principales: adorar a nuestro asombroso Dios.
Como un hipócrita
Ray Stedman contó sobre un joven que dejó de asistir a la iglesia donde él era pastor. El muchacho dijo que cuando estaba en el trabajo, a veces se descontrolaba y trataba mal a sus compañeros. Entonces, cuando llegaba el domingo, no quería ir a la iglesia porque se sentía hipócrita.
¿Llamarlo bueno?
¿Podemos nosotros saber determinar de verdad si las circunstancias de la vida son buenas o malas?
Fe triunfadora
Lo que más inutiliza a los nuevos empleados en un trabajo es la crítica de los más antiguos. Los buenos gerentes de personal saben cómo cuidar a los recientemente incorporados y los rodean de instructores dispuestos a protegerlos de ataques innecesarios.
Problemas
¿Te sorprende que los problemas sean parte de la vida? Tal vez no. Todo los conocemos de cerca y en forma personal: mala salud, cuenta bancaria en cero, amor malogrado, angustia, pérdida del trabajo… y la lista continúa.
Dice, decimos
Mientras mi esposa me contaba lo que había hecho durante el día, mencionó un incidente con nuestra nieta que estaba de visita en casa. Eliana había estado entreteniéndose con algunos juguetes y después quiso ir a otra parte de la casa. Entonces, la abuela le dijo: «Eliana, primero tienes que guardar los juguetes». Sin dudar ni un instante, la pequeña le contestó: «No tengo tiempo».
Duro y tierno
«No hay necio que no inicie un pleito» (Proverbios 20:3 NVI). «El nombre de los impíos se pudrirá» (10:7). «El que aborrece la reprensión es ignorante» (12:1).
¿Una muleta?
¿Alguna vez escuchaste decir a los escépticos que la fe cristiana es sólo una muleta; que la única razón de que algunos declaran confiar en Jesús es porque son débiles y tienen que inventar una «religión» para poder sobrevivir?
Despedida de Ernie
El 30 de septiembre de 2009, el columnista Mitch Albom se sentó en el escenario de Fox Theater, en Detroit, para entrevistar a Ernie Harwell, uno de los hombres más queridos en el deporte norteamericano. Harwell pasó más de 50 años como comentarista radial, dedicado mayormente a transmitir juegos del equipo de béisbol Detroit Tigers. Su amabilidad, humildad y calidez como locutor impactaban de manera increíble a todos los que lo conocían.
Cruza la cerca
Pensando en causar daño, dos jóvenes se acercaron a un autobús misionero, usado para evangelizar, estacionado en el centro de una ciudad alemana.